Por un México sin fake news ni depredadores impunes
Queridos lectores, imagínense esto: abren su celular y ven un video de la presidenta Claudia Sheinbaum diciendo que “ordenó no enfrentar a los criminales”. El corazón se les acelera, comparten indignados y, en minutos, medio país cree que México se rindió ante el narco. Pero… ¿y si les digo que ese clip está cortado como película de terror mala? ¿Y si les cuento que, en realidad, en sus primeros 100 días de gobierno se dispararon más de 500 % los operativos contra el crimen organizado? Sí, quinientos por ciento. Más detenidos, más armas decomisadas, más laboratorios destruidos. Y los homicidios dolosos bajaron 16.3 %.
Eso no lo inventé yo. Lo reportan México Evalúa, Milenio, Infobae y hasta el portal oficial del gobierno. Mientras tanto, en redes sociales la desinformación corre como pólvora: “Sheinbaum protege a los narcos”, “es la presidenta del crimen organizado”. Comentarios que duelen porque dividen familias, amigos, barrios enteros. Pero también hay voces que celebran: “¡Por fin inteligencia y no balazos!”.
El video viral es de abril 2025. La frase completa de la presidenta fue: “No buscamos enfrentamientos indiscriminados, sino acciones con inteligencia, dentro del marco de la ley y respeto a los derechos humanos”. Reuters y Animal Político lo verificaron: es falso que haya ordenado dejar de perseguir delincuentes. Punto.
Y mientras nosotros nos peleamos por un clip manipulado, en Escocia una mujer llamada Nadia acaba de romper el silencio sobre Christopher Harkins, el depredador de Tinder que destruyó su vida en solo 20 minutos de cita. Este tipo, condenado a 12 años de cárcel en 2024, engañó, robó más de 210 mil libras y violó a varias mujeres que conoció en apps de citas. ¿Saben qué duele más? Que varias denuncias previas no prosperaron por falta de seguimiento policial. Nadia terminó con amenazas de muerte, ansiedad crónica y años de terapia. Su testimonio, publicado hace apenas unos días por la BBC, es un grito que cruza el Atlántico y nos pega aquí también.
¿Por qué juntar estas dos historias? Porque mientras nos distraemos con mentiras sobre la presidenta, los verdaderos monstruos siguen caminando entre nosotros, en Tinder, en la calle, en la colonia. Y cuando una víctima denuncia y no le creen, el daño se multiplica.
México no necesita más enojo ciego ni más abrazos a criminales. Necesita verdad, inteligencia y justicia que no tarde años. La administración de Sheinbaum ha dado golpes históricos al narco en tiempo récord. Eso merece reconocerse. Pero también merece exigírsele que nunca se baje la guardia con ningún tipo de violencia, sea de cártel o de depredador cibernético.
Hoy les pido algo sencillo: antes de compartir, verifiquen. Antes de juzgar, escuchen el contexto completo. Y si conocen a alguien que vive con miedo por un Harkins cualquiera, acompáñenla a denunciar. Porque el México que merecemos no se construye con memes ni con odio, se construye con hechos, con empatía y con la certeza de que ninguna mujer más tendrá que decir: “una cita de 20 minutos destruyó mi vida”.
Nos leemos la próxima, con más verdades y menos ruido.